Introducción: sí, podés emprender sin estar todo el día en Instagram
¿Alguna vez sentiste que emprender online significa vivir pegada al celular? ¿Que tenés que grabarte bailando, mostrar tu vida entera o hacer videos todos los días para lograr vender algo?
Yo también pensé eso. Y durante mucho tiempo, eso me frenó.
Hasta que entendí algo clave: no necesitás exponerte, ni tener seguidores, ni estar en cámara para crear y vender un producto digital. Solo necesitás claridad, foco y una buena estrategia.
En este artículo te voy a mostrar paso a paso cómo podés crear tu primer producto digital sin redes sociales, sin cámara y sin volverte loca en el intento.
Spoiler: si yo lo logré, vos también podés.
Paso 1: Identificá lo que ya sabés (y que otras personas necesitan)
Todas tenemos algo que sabemos hacer bien. Algo que otras personas nos preguntan seguido, que ya ayudamos a resolver sin darnos cuenta, o que aprendimos a los golpes y ahora podríamos ahorrarle a alguien más.
Eso, justamente, puede ser la base de tu primer producto digital.
¿Cómo descubrirlo?
-
Pensá en lo que te piden tus amigas, tus clientas o tus colegas.
-
¿Qué sabés hacer que otras personas no? No tiene que ser algo gigante.
-
¿Qué resolviste en tu vida que otras todavía están tratando de entender?
Por ejemplo, una alumna mía creó su primer producto digital con una guía para organizar la rutina semanal de una mamá emprendedora. Otra, diseñó plantillas para ayudar a profesionales a armar su primera oferta sin perderse en tecnicismos.
No se trata de ser experta. Se trata de ayudar con lo que ya viviste.
Paso 2: Elegí un formato simple (que no te exija ser influencer)
Cuando pensás en «producto digital», quizás imaginás un curso en video, con edición, luces y una cámara carísima.
Pero no. No hace falta nada de eso.
De hecho, mis alumnas empiezan con productos tan simples como:
-
Una guía en PDF (puede ser de 5 páginas).
-
Un checklist paso a paso.
-
Un cuaderno de trabajo imprimible.
-
Una plantilla editable en Canva o Notion.
Lo importante no es que sea largo, ni complejo. Es que le resuelva un problema concreto a una persona real.
Ejemplo real:
Luciana, una de mis alumnas, armó su primer producto con un solo PDF: un “kit de organización para freelancers sin redes”. Lo hizo en Canva, sin grabarse ni una sola vez. Y lo vendió a más de 30 personas en su primera semana.
Paso 3: Creá tu producto sin volverte experta en tecnología
Una vez que sabés qué vas a ofrecer y en qué formato, llega el momento de crearlo. Y acá es donde muchas se frenan por el famoso «no soy techie».
Te entiendo. Por eso te doy mi mantra: simple, funcional y con herramientas que ya sabés usar.
Herramientas que recomiendo:
-
Canva: Para armar PDFs, portadas, checklists.
-
Google Docs: Para redactar de forma colaborativa y fácil.
-
Notion: Para productos más interactivos tipo “cuaderno de trabajo” o sistemas de organización.
-
ChatGPT o GPTs: Para ayudarte con ideas, estructura o escritura si te trabás.
Recordá: no estás haciendo un curso de Harvard. Estás creando una solución real para alguien como vos.
Paso 4: Vendelo sin redes y sin exposición
Ahora que tenés tu producto listo, llega la parte de vender. Y si bien las redes pueden ser un canal, no son el único.
Hay otras formas de generar ventas, incluso si no querés mostrarte o todavía no tenés comunidad.
Algunas estrategias que funcionan:
-
Crear una landing page simple con tu propuesta clara.
-
Usar una plataforma como Gumroad, Payhip o Hotmart para alojar y cobrar.
-
Compartirlo con tus contactos, listas de WhatsApp o grupos afines (sin spamear).
-
Armar una mini secuencia de emails o mensajes para explicar el valor de tu producto.
-
Usar un asistente GPT que automatice tu estrategia de lanzamiento (¡tengo uno que podés probar gratis!).
Lo más importante: no te escondas, pero tampoco te fuerces. Hay un punto medio entre exponerte 24/7 y desaparecer. Se puede vender con ética, claridad y foco.
Conclusión: crear es más fácil cuando dejás de exigirte tanto
El mundo digital está lleno de promesas vacías y fórmulas mágicas.
Yo creo en otra forma de emprender. Una que no te agote, ni te haga dudar de vos, ni te obligue a mostrar tu cara todos los días.
Crear tu primer producto digital puede ser liviano, simple y potente. Porque ya sabés lo suficiente. Porque no necesitás seguidores. Porque no necesitás tenerlo todo resuelto.
Solo necesitás empezar.
¿Querés dar el primer paso hoy?
Descargá mi guía gratuita donde te muestro cómo transformar tu conocimiento en un producto digital listo para vender.
O, si querés lanzar más rápido, probá uno de mis asistentes GPT (están pensados para ayudarte sin vueltas, sin redes y sin cámara).
Hacelo a tu manera. Y que sea liviano.